Entre la gramática y las matemáticas

La presente nota no es una cátedra de gramática o de español; tampoco lo es de matemáticas, ni pretende enseñar a sumar o restar a sus lectores. Simplemente se quiere hacer claridad sobre conceptos que tiene molestos a varios periodistas de ciudades pequeñas.

Antes de pasar al asunto que motivó éste escrito, vale la pena aclarar por qué una ciudad se puede considerar pequeña. Aquí va: Las ciudades pueden ser pequeñas por su extensión, por su número de habitantes, o por su presupuesto, para citar solamente tres aspectos. Las ciudades nunca son pequeñas por sus equipos de fútbol, o por la capacidad de sus periodistas deportivos, aunque, en el último caso, algunos dejan mucho que desear.

Volvamos, ahora, a los que nos ocupa, es decir, a la gramática y las matemáticas. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, nivel es: categoría, rango (RAE). Por los lados de Pitágoras o de Baldor, tener 20 puntos, de 36 posibles, equivale al 55,55%. Lo demás es elucubrar, o imaginar sin mucho fundamento, como lo expresa el mismo diccionario referido en este párrafo.

De lo anterior se deduce que, cuando se dice que el torneo profesional colombiano está nivelado por lo bajo, mirando la tabla de puntuación, se está asegurando algo real, ante la gramática y las matemáticas. La producción del 55,55% no es baja, es bajísima y el nivel, por lo tanto, debe tener la misma calificación. Para que la calificación se nivele por lo alto, debe tener, el líder, al menos 29 puntos, para que la producción alcance el 80,55%. Eso es lo que enseñan, tanto la gramática, como las matemáticas.

La conclusión final es que, algunos periodistas, se volvieron viejos sin aprender, ni a sumar, ni a escribir, ni a hablar; menos a ver, comentar y analizar una simple tabla de posiciones. ¿Qué más se puede esperar?

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