jueves, 26 de junio de 2014

Libertad e independencia

La libertad, después de la vida, además de ser el derecho más sagrado de los seres humanos, es el motor que mueve a lograr grandes éxitos e increíbles hazañas. Esa libertad tiene a la selección Colombia “ad portas” de alcanzar lo inimaginable.

La libertad del seleccionado nacional comienza, quien lo creyera, con la lesión de Falcao García. Triste y dolorosa verdad, pero más cierta que la certeza misma.

Los jugadores de Colombia, tenían en mente, hasta el último juego de la ronda clasificatoria, que el hombre de los goles era Falcao y que, todos debían jugar programando el pase final a los pies, o a la cabeza del delantero samario.

La ausencia del “ariete”, por la lesión conocida, permite que, se acabe la dependencia y llegue la libertad; la misma que hoy tiene a James Rodríguez como máximo anotador de goles, con la selección, y a Jackson Martínez, como el primer colombiano en anotar un doblete en un partido del mundial.

Esa independencia, nacida de la libertad, permite, igualmente, a Faryd Mondragón establecer un nuevo record en campeonatos de mundo. Mondragón, con 43 años y tres días, es el jugador de mayor edad, que ha actuado en una competición final.

La libertad que se vive en las toldas cafeteras, permite que, también por primera vez, Colombia logre pasar invicta a la segunda ronda, con nueve puntos, de nueve posibles, nueve goles a favor y solo dos en contra, clasificando en forma anticipada en el segundo partido.

La independencia colombiana, porque su juego y sus goles no dependen de nadie, hace posible de la misma manera que para el tercer juego de la primera ronda, se cambien ocho de los once titulares y termine el compromiso, con nueve suplentes y solo dos titulares.

La libertad y la independencia, tienen a Colombia donde está. Los goles los puede anotar James Rodríguez, Teófilo Gutiérrez, Juan Guillermo Cuadrado, Jackson Martínez, Juan Fernando Quintero; y los podrán convertir Carlos Bacca, Víctor Ibarbo, Mario Alberto Yepes, o cualquiera que tenga la capacidad y la visión suficientes, para llegar a la victoria; no hay que esperar por un salvador determinado, no hay que buscar una figura goleadora. Todos pueden y deben actuar, como hasta hoy lo han  hecho, pensando en el triunfo, aprovechando todas las opciones y ventajas que el rival pueda dar.

Colombia, nos hace pensar lo impensable e imaginar lo inimaginable; por no decir que nos hace soñar con la final.


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